— Yo lo que creo es que todo esto es un cuento o un sueño. La vida es un cuento porque yo a veces pienso que todo esto que vivimos no es de verdad. No sé, nuestra familia allí, tan lejos y nosotros aquí que nunca sabemos lo qué nos pasará.
— ¿Un cuento bueno o malo? ¿Una pesadilla o un sueño?
— Los dos un poco. A veces es muy triste y a veces te das cuenta de que tenemos suerte de estar aquí y que tenemos que aprovechar.
Este es un fragmento del informe en referencia a la religión:
4.3.6. Religión
Si bien con relación a sus costumbres religiosas los educadores entrevistados afirman que los menores marroquíes no son practicantes acérrimos, sino practicantes de un Islam tolerante, en las declaraciones de los MENA en torno a las drogas son constantes sus alusiones a las prohibiciones religiosas.
«Encima nuestra religión no nos deja y lo ve muy mal» (B1M).
«Sobre el alcohol «No puedo por mi religión y encima no me gusta» (B5M).
«¿Alcohol? Nuestra religión no nos deja y no nos gusta» (B6M).
«Alcohol está prohibido para el Islam» (B9M).
No hay duda que la religión es un factor a tener en cuenta a la hora de consumir alguna sustancia. Todos afi rman que tienen prohibido consumir cualquier droga y en especial el alcohol. Sin embargo, muchos de los menores una vez que se encuentran en situaciones desfavorecidas, solos y fuera de su entorno son incapaces de llevar a cabo esa orden.
«No tomo nada. Además no nos deja nuestra religión. Ni fumar ni nada. Nadie droga aquí, no queremos y no podemos. En Senegal algunos si hacían pero tampoco quiero, eso gasta vida» (G4M).
«Yo no bebo cerveza ni nada porque creo en lo me dice mi religión y hago lo que dice mi padre» (G9M).
«El tema de las drogas y la religión creo que tienen el fenómeno de la religión muy presente en sus vidas y todo se basa en la religión pero cuando entran en las drogas se les olvida todo y pasan hasta de su religión que para ellos puede ser lo más sagrado. Para ellos es importante ser un buen o mal musulmán y lo tienen muy presente» (G17E).
En este sentido el choque con las costumbres occidentales viene a producir una relajación en las tradiciones culturales y religiosas adquiridas, lo que al igual que en otros aspectos, va a repercutir en las drogas también, especialmente en el consumo de alcohol entre los menores, que muchos realizan como signo de integración en el país de acogida. Y mientras unos se mantienen férreas sus convicciones religiosas como un factor diferenciador de su cultura respecto a la de los otros, una gran mayoría prefiere mirar hacia otro lado cuando vulnera el mandato religioso.
Para ver el informe: http://www.juslan.ejgv.euskadi.net/r45-2177/es/contenidos/informacion/publicaciones_ovd_inf_txostena/es_9033/adjuntos/2-Drogo%20menores%20CAST.pdf
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